Jimmy Piñol: “Ya es hora de que la gente de mi generación tome el relevo”

Jimmy Piñol: “Ya es hora de que la gente de mi generación tome el relevo”

El batería del grupo Lax N Busto del Vendrell da el salto a la política

El Ayuntamiento del Vendrell puede convertirse dentro de tres meses en uno de los más rockeros de Cataluña. Y es que el batería de la popular banda Lax N Busto ha decidido presentarse a las próximas elecciones municipales como candidato a la alcaldía por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Su implicación en el tejido asociativo de la ciudad, su carisma y su voluntad por renovar el panorama político del Vendrell le han llevado a adentrarse en un mundo bastante alejado de su profesión habitual. De entrada se le ve ilusionado y sin miedo. No es de extrañar, tratándose de una persona acostumbrada desde hace 25 años a actuar ante miles de exigentes fans.          

¿Qué le ha impulsado a dar este salto?

De momento, la mayoría de la gente que me para por la calle me pregunta si ya sé dónde me meto. No obstante, a mí lo que me impulsa es una inquietud que ya viene de hace años y muchas ganas de aportar cosas positivas para mi ciudad. Sobre todo se trata de sumar y colaborar, ya sea  desde el asociacionismo o la política. Somos conscientes de que se trata de un partido pequeño en el Vendrell pero mi ambición es conseguir una mayor representación para poder llevar a cabo algunas de nuestras ideas. Creo que a la ciudad le hace falta oxigenarse y romper con un binomio político que está representado por gente que lleva alternándose el gobierno desde hace 32 años, hace falta un relevo.     

"Los compañeros del grupo
me han dado su apoyo"

En cierta manera, la suya es la cara mediática de las elecciones, ¿no?
Yo no lo veo así, la verdad. Por parte de ERC se han abierto las puertas y se buscan independientes para aglutinar nuevas caras y potenciar un proyecto. Es lo mismo que pasa en las asociaciones, que de vez en cuando se hacen llamamientos para buscar gente que sume e ilusione. Esa es la voluntad. En un primer momento, cuando me llamó ERC y alguna otra formación, sinceramente, me sorprendió, pero ahora lo veo con normalidad. Sí que es cierto que tuve que pedir permiso a mi mujer, pero tengo claro que no será una dedicación plena porque yo soy músico profesional y esa es mi principal ocupación.

¿Qué le han comentado los compañeros del grupo?

Al principio se reían, pero luego, cuando les hice ver que iba en serio, me dieron su apoyo y me volvieron a preguntar si me lo había pensado bien (ríe).

¿Cómo se combinan dos actividades tan diferentes como la política y un grupo de rock?

Bueno, con mucha organización porque cuesta encontrar tiempo. Sí que es cierto, no obstante, que Lax N Busto nos ha permitido dedicarnos a otras cosas, principalmente ligadas a la música, y que yo ahora también tendré que compaginar con la política. Yo tengo ganas de aportar cosas al desarrollo de mi ciudad y quiero aprender también de este mundo, de todo se aprende y estas experiencias ayudan a formarte como persona.  

¿Qué es lo que más le ha sorprendido de estas primeras semanas dedicadas a la política?

Sin duda, que antes de que yo aceptara todo el Vendrell ya comentaba la jugada y especulaba con mi candidatura. La verdad es que la política tiene algo de prensa rosa. Yo trabajo con seriedad e intentaré actuar con rigor. También es cierto que mucha gente que me ha parado por la ciudad me ha comentado que ya era hora que diera el salto y me ha animado y felicitado. Intentaré recoger todos estos mensajes y sumar en positivo, que ha sido mi filosofía en todos aquellos proyectos que he emprendido.   

¿Ha llegado la hora de una renovación generacional en la política del Vendrell?

Sin duda, yo lo echo en falta. Cuando se habla de la desafección política es completamente real, hasta el punto que mucha gente de mi generación no participa de ninguna manera. Se trata de personas que están llevando a cabo una gran obra en el terreno profesional y asociativo, pero que no quieren implicarse en política. Pienso que deberíamos reflexionar ya que parece que la generación de nuestros padres quiere taparnos un poco. También es cierto que hay un vacío que deberíamos corregir, debemos implicarnos porque, si no, tampoco tenemos mucho derecho a protestar.   

En momentos de tensión política, tocar la batería irá bien para desfogarse un poco, ¿no?

(Ríe). Sí, seguro que sí, aunque espero no tener que llegar a este extremo. La verdad es que la batería, aunque parezca un instrumento de mucha fuerza, en realidad obliga a estar muy concentrado y a mí, además, me relaja, me sirve de receta terapéutica. Aún con todo, espero que no se dé el caso porque yo no entro en la política para criticar ni nada que se le parezca ya que entiendo que todo el que se pone lo hace con un ánimo constructivo.